Hace unos días me regalaron un conejo de granja, pero de granja
familiar, de esas que se esmeran y cuidan la alimentación y
eso se nota al prepararlo, esa
carne prieta, esos huesos más duros, y el olor es distinto, y no
digamos al comerlo, me transportó a mi infancia, mi
madre los criaba para el consumo familiar, recuerdo cuando nos mandaba a comprar alfalfa , esos manojos frescos y con ese olor a hierba recién cortado, y nos hacía unos guisos y unos arroces que jamás he vuelto a comer,
con ese sabor de los ingredientes de antes, cuando el tomate sabía a
tomate y la carne era carne, no ahora que nada sabe a nada.
La receta bien sencilla porque ésta carne tan exquisita no se merece complicarla con muchos ingredientes, ajos, sal, vino y aceite, por supuesto el mejor aceite de oliva malagueño, un chorreón de un buen montilla moriles y un chup chup lento, y la cocina impregnada de un aroma delicioso.
Ingredientes:
1 conejo de campo
1 cabeza de ajos
1/2 vaso de vino montilla moriles
sal
aceite de oliva virgen extra malagueño
patatas fritas para acompañar
Modo de hacerlo:
Primero troceo el conejo.
En una sartén grande pongo el aceite y cuando está bien caliente pongo los trozos de conejo y la cabeza de ajos partida por la mitad, dejo que se doren y les doy la vuelta, añado el vino y le pongo una tapadera a la sartén.
Lo dejo a fuego medio hasta que el conejo está tierno, por supuesto este ha tardado más tiempo, quito la tapadera y aumento la potencia para que evapore el líquido que queda y solo quede una fina capa de aceite con todo el sabor de la carne, una autentica delicia.
La receta bien sencilla porque ésta carne tan exquisita no se merece complicarla con muchos ingredientes, ajos, sal, vino y aceite, por supuesto el mejor aceite de oliva malagueño, un chorreón de un buen montilla moriles y un chup chup lento, y la cocina impregnada de un aroma delicioso.
Ingredientes:
1 conejo de campo
1 cabeza de ajos
1/2 vaso de vino montilla moriles
sal
aceite de oliva virgen extra malagueño
patatas fritas para acompañar
Modo de hacerlo:
Primero troceo el conejo.
En una sartén grande pongo el aceite y cuando está bien caliente pongo los trozos de conejo y la cabeza de ajos partida por la mitad, dejo que se doren y les doy la vuelta, añado el vino y le pongo una tapadera a la sartén.
Lo dejo a fuego medio hasta que el conejo está tierno, por supuesto este ha tardado más tiempo, quito la tapadera y aumento la potencia para que evapore el líquido que queda y solo quede una fina capa de aceite con todo el sabor de la carne, una autentica delicia.